Antes de sumergirte en el universo sensorial de Hammam Al Ándalus en Córdoba te encontrarás conmigo. Soy para muchos uno de los emblemas de la ciudad. En mí se conjugan la tradición y la belleza cordobesas junto con una cualidad muy practicada en la cultura andalusí, que ha sobrevivido hasta nuestros tiempos, la hospitalidad. Soy recibidor, antesala, zaguán, comienzo… Soy el patio cordobés.

 La hospitalidad vive en un patio cordobés

Toda vivienda guarda un lugar privilegiado en su inicio para recibir a las visitas. Es un espacio que suele ser acogedor, luminoso. Y que, aunque posea una naturaleza de paso, guarda una calidez especial. En la arquitectura del hogar del Al Ándalus existía el zaguán. Un término que tiene su origen en la palabra árabe hispánica istawán.

Este espacio cubierto estaba abierto al patio. Y hacía transición entre la calle y el patio de la casa principal. Muchas casas moriscas de Andalucía siguen conservando esta estructura típica de los siglos XVI y XIX. Hay patios que datan desde el siglo X al siglo XX. Y, aunque la arquitectura de cada lugar destaca por un tener un patio con sus características propias (italianos, chinos, japoneses, marroquíes, canarios, castellanos, andaluces), los patios cordobeses te enamorarán.

Cada detalle conquista

Mucha gente piensa que la experiencia sensorial de Hammam Al Ándalus comienza directamente cuando están sumergidos en las aguas a diferentes temperaturas de las termas. O en el momento en el que su cuerpo está relajado por el efecto que el masaje produce en cada uno de sus rincones. Y, aunque estos son dos momentos que se quedarán en la retina de tu sensibilidad durante toda la vida, la sensorialidad empieza mucho antes.

No hay nada como pararse un poco y respirar. Así que te invitamos a que llegues unos minutos antes a tu cita con el hammam para empezar a conectar contigo mismo. Y a dejar atrás las prisas y las preocupaciones. Encontrarte cara a cara con el patio cordobés del hammam puede ser la mejor manera de sentir esa serenidad. Como un pulmón, te insuflará nuevos aires.

Cierra los ojos y disfruta del sonido del agua de la fuente central. Ábrelos para contemplar toda la vegetación que te dedica sus rincones. Saborea un té mientras viajas por tu imaginación y comienzas a intuir qué delicias descubrirás en tu experiencia hammam. Y recuerda que es un viaje único y personal, solo tú tienes la llave para que la puerta se abra y aparezcan momentos maravillosos.

Mayo es el mes de Córdoba

Córdoba es una ciudad que destaca por sus hermosos patios. Y este elemento arquitectónico hace que la conozcan incluso fuera de las fronteras andaluzas y españolas. Desde los años treinta y durante el mes de mayo se celebra la fiesta de los patios. En este momento tan primaveral es tradicional que mucha gente disfrute de todas las viviendas con patios. Que se concentran en la zona de la Mezquita- Catedral.

Y es justo aquí donde se encuentra nuestro patio cordobés. Una pequeña joya en pleno Hammam Al Ándalus. Si te encuentras por los alrededores, no lo dudes, entra, aunque solo sea para conocerlo y desconectar de la algarabía por unos minutos.

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