Nada sabe tan bien como la boca del verano trasciende de ser el título del libro de relatos que Guillermo Busutil publicó en 2005. Esta declaración de intenciones bien podría ser la filosofía de vida que ha acompañado al escritor desde que cambió su Granada natal para vivir y crear en la capital de la Costa del Sol, Málaga la Bella.
“En la vida de cada uno, igual que en la de los personajes de estos relatos, siempre hay un verano al que regresa la memoria en busca de un amor, de un paisaje, de un cuerpo, de la infancia… En la vida de cada uno, siempre hay un verano para cambiar de piel, encontrarse de nuevo o contar, con palabras suaves, lo que fuimos y lo que será tal vez” (Sinopsis de Nada sabe tan bien como la boca del verano).
Su obra literaria y periodística está igualmente tocada por la gracia del Sur. Encontramos Mediterráneos en el último ejemplar de la revista Mercurio, publicación de la que Guillermo Busutil es director. Y también está este meridiano en Macondo boca arriba o Cuentos al sur, dos de las muchas antologías en las que este autor ha participado.
No es fácil contar en tan pocas líneas lo que la sensibilidad, talento, versatilidad y energía de Guillermo Busutil pueden llegar a tramar para después llevar a cabo con éxito. Desde que en 1986 publicó su primer libro de relatos, Los laberintos invisibles, no ha dejado de indagar en este formato, ya que está convencido de que “ambos géneros (periodismo y literatura) contribuyen a entender que la ficción y la realidad mantienen una relación de simbiosis y complicidad”.
Hay muchos más títulos que completan su biblioteca como autor. Individuos S.A (1999), Marrón Glacé (1999), Drugstore (2003) o Vidas prometidas (2011), su octavo libro, que recibió el premio Andalucía de la Crítica y fue finalista del Premio Setenil al mejor libro de cuentos. También podemos leer su trabajo en diversas antologías y algunas novelas colectivas. Destacan El nadador (1998) o ¿Quién teme a Papá Noel? (1999). Además de recibir numerosos premios internacionales de relatos, ha sido merecedor del Premio de Periodismo de la Universidad y el Ateneo de Málaga y del Premio Espacio de crítica teatral.
Guillermo Busutil es una voz fundamental en la prensa. La malagueña, donde es columnista de opinión y crítico literario en ‘La Opinión de Málaga’ y la internacional, donde es crítico de arte en la revista ‘Mercedes Benz’. También es es miembro del staff de redacción de la revista ‘Ateneo Nuevo Siglo’ del Ateneo de Málaga.
Ha escrito también numerosos textos críticos en catálogos de exposiciones sobre artistas como Enrique Brinkmann, Rafael Alvarado, Mati Moreno, Frank Rebaxes o Robert Harvey. Ha recibido una gran cantidad de premios como El Ciudad de San Sebastián de Cuentos, el Max Aub, El Barcarola, el NH de relatos o el Premio Nacional de Periodismo Francisco Valdés.
Hace unos meses el Ateneo de Málaga le concedía la Medalla de la Cultura por encarnar los valores que esta institución llevan defendiendo desde hace más de 50 años y destacando durante la entrega del galardón su «actitud crítica en múltiples campos de la cultura, pero al mismo tiempo siempre constructiva, aportando propuestas, y el alto nivel de su actividad creadora como escritor y periodista, le hacen acreedor de nuestra medalla».
Guillermo Busutil pone voz a nuestro calendario de junio, en el que celebramos el Ciclo de la Magia en una pieza literaria llena de embrujo, como las noches que viviremos durante este mes. Este fragmento de cautivadora prosa titulado El Solsticio del hammam nos anuncia hermandad universal durante San Juan porque, como apunta bien el autor, «no hay pueblo, cultura, viajero o peregrino que no celebre a su manera la noche más corta».