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Un automasaje es un momento personal para cuidarse, mimarse y disfrutar de un momento único de bienestar. Tu mejor autorregalo será dedicarte diariamente unos minutos a sentir tu piel con productos naturales, inspirados en la naturaleza y sin químicos como los de El Jardín de Hammam.
Haz crecer y mejorar tu descanso con las cinco claves del automasaje que te damos a continuación desde Hammam Al Andalus.
Ventajas de los automasajes para aliviar la ansiedad
Son múltiples los beneficios y las ventajas del automasaje: desde una delicada caricia hasta ejercer movimientos circulares de mayor presión. Los automasajes es una manera sencilla de favorecer la recuperación del cuerpo y de la mente.
- Disminuye el estrés
Uno de los beneficios más directos del automasaje es la relajación mental que provoca. Dedicarnos unos minutos a automasajearnos puede favorecer la disminución de los niveles de cortisol y conseguir así que el cansancio mental sea menor.
- Favorece la circulación de la sangre
No hay mejor tratamiento détox que un automasaje que active bien la circulación de la sangre por el cuerpo. Ejerciendo presión en movimientos circulares, desde los tobillos hasta la ingle, conseguirás activar la circulación sanguínea y ayudar así al cuerpo a eliminar toxinas.
- Reduce el dolor muscular
El alivio del dolor muscular es uno de los beneficios que más rápido se aprecian tras un automasaje. Al estimular la circulación sanguínea, el automasaje ayuda también a descontracturar los músculos del cuerpo, a combatir la rigidez corporal y a mejorar la postura y flexibilidad.
- Combate la ansiedad
El automasaje también estimula la serotonina, es decir, la hormona relacionada con la alegría y el estado anímico de las personas. De este modo, los automasajes están estrechamente relacionados con combatir la aparición de momentos de angustia, estrés o ansiedad.
- Ayuda a dormir mejor
Un cuerpo relajado y unos músculos descontracturados te permitirán conciliar el sueño antes y durante más tiempo seguido. Además, puedes aprovechar tu automasaje para crear tu momento de relajación con música, ambiente, aromas y productos cosméticos que cuiden tu piel desde el interior.
Cómo hacer un automasaje por zonas
Para poder obtener todos los beneficios que el automasaje puede ofrecer, es necesario saber cómo debe realizarse dependiendo de la zona donde se vaya a realizar:
Automasajes cervicales
El cuello, los hombros y las cervicales son tres zonas en las que la tensión se acumula con facilidad. Por ello, no es de extrañar que en muchas ocasiones sintamos molestia o dolor justo en esta zona del cuerpo.
Si sientes dolor o necesitas descargar de tensión la zona, deberás automasajearte primero un lado con el brazo contrario y luego el otro. Será tan sencillo como poner crema nutritiva en una mano y comenzar en la parte de atrás del cuello del otro lado. Deberás hacer movimientos circulares desde el centro del cuello hasta el hombro, recorriendo gradualmente toda la zona del trapecio.
En caso de que encuentres algún nudo muscular, deberás insistir con el automasaje justo en ese punto. La clave está en amasar bien toda la zona dolorida y combinarlo con una respiración profunda y fluida. Cuando hayas finalizado un lado, deberás cambiar de mano para masajear el otro.
Automasaje facial
Limpia bien la piel del rostro y sécala suavemente con una toalla suave. Una vez tengas la piel lista, te recomendamos comenzar tu automasaje facial con una gran sonrisa. Este gesto te ayudará a tensar los músculos de la cara para luego sentir un gran alivio cuando se destensan.
Posteriormente, coloca tus dedos índice y corazón en las mejillas y empújalas hacia arriba y hacia abajo durante al menos diez veces. Una vez finalices, coloca los dedos índice por encima de las cejas y vuelve a hacer el mismo movimiento, pero manteniéndolas arriba durante cinco segundos. Después, coloca el dedo índice en el entrecejo y realiza movimientos circulares con un poquito de presión. Por último, pon tus dedos índice sobre las sienes, cierra los ojos y masajea con movimientos circulares durante al menos tres minutos.
Automasaje linfático en las piernas
Antes de comenzar con un automasaje en piernas, es necesario preparar la piel con una buena hidratación nutritiva. Deberás empezar desde abajo hacia arriba, intentando mover la linfa hasta la zona de la ingle para así fomentar la estimulación del drenaje y favorecer la eliminación de líquidos.
Si realizas el masaje con tus propias manos, deberás utilizar ambas manos para presionar ligeramente desde abajo e ir avanzando hacia arriba con movimientos circulares. Cuando llegues a la rodilla, ejerce una mayor presión con los nudillos en la parte interior.
Cuando llegues a la zona de la ingle, masajea con la palma de la mano, con movimientos más relajados y ejerciendo menos presión.
Automasajes de pies
¿Conoces los beneficios de la reflexología podal? Si quieres experimentar la reflexología podal, pero desde casa, el automasaje de pies puede ser una muy buena opción para comenzar.
Para darte un automasaje de pies, deberás comenzar con unas suaves movilizaciones de tobillo. Después, es momento de insistir en los dedos: agarra, aprieta y estira cada uno de ellos (pero sin ejercer demasiada fuerza).
En la planta del pie deberás hacer movimientos circulares con mayor presión. Por ello, te recomendamos utilizar los pulgares e incluso el puño.
