“Sin la poesía yo no sería persona”, responde Beatriz Hernanz Angulo cuando le preguntan si aún tiene tiempo de escribir. A pesar de su intensa vida profesional. Nuestra invitada de este mes ha sido responsable durante once años de las áreas de Humanidades, Tecnologías e Infraestructuras del programa de becas de la Fundación Carolina. Durante dos años, de 2015 a 2017, ha sido Directora de Cultura del Instituto Cervantes. Y en la actualidad es directora del Instituto Cervantes de Palermo.
El flamenco es magia, duende, genio, poesía. Una forma de sentir la vida, patrimonio de la humanidad… Palmas, quejíos de guitarra. Rasgadura de una voz que se quiebra para volverse llanto y alegrías. El flamenco tiene sonrisa de agua salá y aires del sur. Pero no conoce de patria ni de fronteras. Y pertenece a los hombres y mujeres que lo habitan en su corazón. El hechizo de este arte es el protagonista de la Noche blanca del flamenco de Córdoba.
Ríomundi es un “Festival internacional de experiencias” en el que la música y la artesanía de las grandes ciudades asentadas a la orilla de los ríos más significativos del mundo serán las protagonistas. Hoy mismo comienzan en Córdoba tres días de experiencias (8, 9 y 10 de junio) dirigidas a público de todas las edades y protagonizadas por artistas internacionales.
Es eso que te remueve por dentro, ese instante que se crea en el momento menos pensado y ese encanto o atractivo que te sacude, como si se tratara de un hechizo. Si nos preguntaran uno a uno qué es la magia para nosotros, tendríamos como resultado miles de definiciones diferentes, que probablemente se parecerían mucho las unas a las otras.
Córdoba, capital de Al Ándalus; sede de la Mezquita; la ciudad donde Julio Romero de Torres pintó a la mujer morena: María Teresa López, alias La Chiquita Piconera… Un sinfín de expresiones, costumbres, platos gastronómicos, bebidas y costumbres definen la idiosincrasia de este pueblo que se caracteriza por ser uno de los más bellos de nuestro país. Si eres cordobés o has vivido aquí este artículo es para ti.
Cecilia Quílez escribe desde que era niña y vivía en su Algeciras natal. Comenzó a publicar en 2002 con La Posada del dragón y en 2017 presentó su último libro, Caligrafía de la necesidad. En el intervalo que recorre esos quince años ha escrito y publicado siete poemarios. Dicen de ella que es una poeta que ha ido evolucionando tanto en su temática como en la forma de usar las palabras; y que tras una década y media encontramos a una escritora reinventada y singular.
Los personajes de Sabatino Cersosimo son orgánicos, tienen piel y latidos. Observándolos podemos intuir incluso la angustia o serenidad de sus rostros. Y hasta el destello de sus ojos al reaccionar a una noticia que acaban de recibir o lo sedoso de sus cabellos con el hipotético viento que roza sus siluetas.