Cuentan que hay mortales que en su día se atrevieron a desafiar a los dioses. Pero ¡ay, pobres de los humanos que no saben que los dioses lo controlan todo y que contradecirlos puede desatar su furia! Esta historia comienza cuando Acrisio, rey de Argos, hijo de Abante y Aglaya, movido por la ira de no tener un heredero varón, decide consultar un oráculo, por si el destino, inescrutable, le tuviera preparada una generosa sorpresa.
¿Sabes quién fue Siddharta Gautama y por qué es tan importante en la religión del budismo? Quizás su nombre sí te suene más al hablar de Buda, ¿verdad?
Muchos dicen que Madrid es la mejor ciudad del mundo. Que puedes ser de aquí, aunque nacieras en otro lugar. Sabes que eres de Madrid cuando empiezas a llamarlo casa, después de las 500 mudanzas que has hecho en esta ciudad desde que decidieras mudarte. Casa se convierte en un lugar abstracto ubicado en Madrid.
El agua posee un papel fundamental tanto en la cultura griega como en la mitología griega. En la antigua Grecia, la civilización otorgaba el calificativo de “mágicas” a las fuentes de agua. Se creía que estas aguas tenían la capacidad de sanar y proporcionar cualidades proféticas a todo aquel que bebiera de ella.
Si de algo podemos presumir en nuestro país, es de tener la mejor dieta del mundo. La famosa dieta mediterránea tiene siglos de historia y se ha ido forjando con las aportaciones gastronómicas que han hecho las distintas civilizaciones que han pasado por la península. Por su etimología quizá algunas de las comidas que hemos heredado de los árabes ya las conozcas, pero hay otras que te van a sorprender.
Los baños árabes son ejemplo de la importancia del agua en la cultura de Al-Ándalus. De hecho, los hammam eran las instalaciones más populares y comunes en la vida cotidiana de las ciudades andalusíes. Su relevancia no solo se debió a que eran lugares de limpieza y relajación sino también de encuentro social.
En la cultura árabe, el disfrute de la belleza es una forma de ver la vida. El deleite por lo bello es casi un precepto de la religión islámica. ‘Allah es bello y ama la belleza’, dijo el Profeta, y por eso desde hace siglos en el mundo árabe se da una especial importancia a los espacios armoniosos o a los jardines que apaciguan el alma, pero también a las joyas o a los perfumes.