Marta Sanz es una de las escritoras españolas más relevantes de la actualidad. En marzo de 2017 publicó su última novela, Clavícula (Anagrama), un libro que mantiene la narración autobiográfica a la que nos tiene acostumbrados y se centra en la indagación del dolor de su protagonista, una mujer madura. Su acento personal es característico en su prosa y ya ha cautivado a sus lectores en anteriores ocasiones. Es inevitable nombrar La lección de anatomía (RBA, 2008), un libro donde el desamor de la joven protagonista era el foco de la narración.
Esta escritora madrileña es doctora en Filología y trabaja en la Universidad Antonio de Nebrija, en el Postgrado de Departamento de Lenguas Aplicadas y Humanidades. En su palmarés figuran ya muchos y muy prestigiosos galardones, como el Premio Herralde de novela en 2015, el IX Premio Vargas Llosa de relatos o el Ojo Crítico de Narrativa en 2001. En 2006 fue finalista del Premio Nadal y semifinalista del Premio Herralde en 2009.
Además de novelas, en su obra encontramos otros géneros como cuentos, poesía y ensayos. También destaca su faceta como crítica literaria y hemos podido leerla en publicaciones como La tormenta en un vaso. También ha dirigido la revista literaria Ni hablar y colabora en periódicos como El País (con una sección de crónicas de viajes en el suplemento “El Viajero”), Público (en la sección “Culturas”), El Cultural de El Mundo, Babelia o la revista Mercurio. Ha participado en diversas antologías de relatos como Páginas amarillas, Daños colaterales, Escritores frente a la tortura y Escritores contra el racismo.
Podemos disfrutar de su poesía en el doble poemario de 2010, Perra mentirosa / Hardcore y también en los poemarios Vintage (2013) y Cíngulo y estrella (2015). Aunque, si se trata de deleitarse con su literatura, será muy fácil, buceando en su extensa obra. Uno de los géneros que más ha provocado que su público se entusiasme con sus historias es la novela negra. De su libro Black, black, black, la brillante poeta Elena Medel ha dicho, «Una novela negra que es una novela social. Que es una novela de humor. Que es una lección magistral de ingeniería narrativa: ajuste de la trama, diseño de personajes, tensión, suministro de guiños… Espléndida». O Un buen detective no se cansa jamás, de la que el prestigioso escritor Lorenzo Silva escribió «Una contemporaneidad tan rabiosa como siempre supieron darle los grandes del género, empezando por ese irónico Chandler al que alude en el título y sin olvidar a sus figuras más notorias en España, como Vázquez Montalbán o Eduardo Mendoza».
Su obra es muy extensa y podemos nombrar novelas como El frío (1995), Los mejores tiempos (2001), Animales domésticos (2003). O cuentos como Analfabetismo (un cuento kafkiano) (1997), Decirte algo (2005) o Ejercicio de dedos: variación sobre Maese Pérez el organista (2007). Pero su bibliografía es mucho más extensa, desde que empezara a publicar en 1995 y hasta la actualidad.
Contar con Marta Sanz para hablar de un valor tan universal como el amor, protagonista de nuestro almanaque en mayo, es un verdadero lujo. Su voz pondrá el latir a nuestro relato de un mes, el quinto del año, en el que el palpitar del agua y las ganas extremas de sentir serán las protagonistas. No vemos el momento de sumergirnos en el torrente de vida que esta literata nos tiene preparado. Empezar mayo…