La carrera de San Silvestre en Vallecas; el tió de Nadal en Cataluña; las zambombas flamencas en Jerez; el arrastre de latas de Algeciras; el alumbrado de Calle Larios en Málaga… Hay muchas formas de vivir la Navidad, tantas como comunidades, ciudades y pueblos hay en nuestro país. Pero solo un espíritu navideño universal que se repite año tras año. Estos son 9 momentos que se viven en todos los hogares españoles. Y que año tras año hacen que estas fechas sean inolvidables.
1- El visionado (por enésima vez) de las películas típicas de Navidad.
Están las de toda la vida: Sonrisas y lágrimas, Qué bello es vivir, Solo en casa, Love actually, Pesadilla antes de Navidad, El Grinch, Eduardo Manostijeras, Polar Express y las que solo tienen unos años, pero tú ya has visto innumerables veces, como Frozen… No hay mejor plan que quedarse en casa después de una comida con familia o amigos y recordar grandes escenas del cine que te recuerdan a algún momento clave de tu vida.
2- El anuncio de la lotería y el sorteo extraordinario de la lotería de Navidad.
Y esto viene acompañado de soñar… porque ¡anda que no nos hacemos ilusiones con todos los planes que haríamos si nos tocara la lotería de Navidad! Dónde viajaríamos, qué compraríamos… No podemos evitar las típicas conversaciones con los vecinos, compañeros de trabajo y amigos. Este año nos toca seguro. Y la tradicional banda sonora de fondo durante el día 22 con los niños y niñas de San Ildefonso cantando.
3- La odisea del amigo invisible.
Porque se ha puesto de moda organizar este juego en todos los contextos: trabajo, familia, grupos de amigos… O sea, que al final, aparte de arruinarte, acabas entrando en un bucle muy propio de las Navidades. Tú corriendo por toda la ciudad porque lo has dejado para última hora. Y no tienes ni idea de qué regalar para que tu amigo invisible esté contento con tu elección. ¡Tranquilo, al final todo saldrá bien!
4- Hacer una inocentada el 28 de diciembre.
Hay dos tipos de personas, las que gastan bromas el 28 de diciembre y las que están a lo suyo y acaban siendo objeto de mofas (sanas, eso sí). Quizá esto de hacer inocentadas no sea lo tuyo y siempre las acabes recibiendo. Seas de un bando o de otro, este día será muy divertido y quedará para la posteridad en tus recuerdos.
5- Elegir dónde verás las campanadas de Fin de Año.
Este tema de conversación es sagrado. Están los que eligen una cadena de televisión y son fieles a ella todos los años. Y también las familias que prefieren salir a la calle y tomarse las uvas desde sitios míticos como la Puerta del Sol o la Plaza de tu pueblo. ¡Lo importante es vivir este momento!
6- Organizar EL PLAN de fin de año.
Una noche para vivir la magia, divertirnos y pedir muchos deseos.Todavía no sabemos por qué, pero nuestras expectativas con Nochevieja siempre son más altas que lo que luego ocurre en la realidad. Hay dos tipos de persona, las que ya tienen un plan cerrado para esta cita desde agosto y las que a día 29 de diciembre aún no tienen nada cerrado. ¿Y tú a qué grupo perteneces?
7- Salir a comprar regalos el 5 de enero.
Porque todo el mundo sabe que “el mejor momento” para comprar los regalos de Reyes es en su víspera, con todas las calles y tiendas llenas de gente. Por supuesto, te descubres diciéndote a ti mismo eso de “¡ni una vez más me vuelvo a dejar esto para el último momento!”. Aunque si te dieran una máquina del tiempo, te volverías a ver el 5 de enero de 2019 corriendo en la búsqueda de los dichosos regalos. ¡Lo tuyo no tiene remedio!
8- Hacer millones de planes navideños.
Porque todos pensamos que las vacaciones son infinitas, o al menos todo lo largas posibles para poder planear como si no hubiese un mañana. Lo malo es que luego acabas viviendo un tetris diario: que si he quedado con tal amigo para comer, pero por la noche una cena con la familia, y a la mañana siguiente tengo que madrugar para llevar a los niños al teatro. ¡Mira que al final acabas perdiendo peso en vez de cogerlo con las copiosas comidas!
9- Escribir nuestros propósitos de nuevo año.
Y este es el punto que más nos une a todos durante Navidad, ¡la lista de objetivos que queremos conseguir para el próximo año! Pero, ¡un momento! ¿Te acuerdas de cuáles fueron tus deseos para 2017? Quizá si tuviéramos una libreta especial en la que apuntar nuevas metas, supiéramos realmente aquello que verdaderamente anhelamos. Mientras tanto repetiremos propósitos clásicos como hacer más deporte, leer más, comer mejor o cuidar más de nuestros seres queridos.