Las celebraciones del verano nos sorprenden por su originalidad y diversidad. Muchas de ellas tienen un elemento en común, el agua. Estas fiestas se repite cada año en los municipios de toda la geografía. Y casi siempre acaban de la misma manera. Cubos, mangueras y hasta globos de agua sobrevuelan las calles dejando a sus participantes empapados. No hay quien se libre de un buen remojón. Aunque cada una de ellas tiene un origen distinto, algunos de ellos asombrosos.
La carrera del agua de Lanjarón, Granada
Hasta 15.000 personas se reúnen en este pueblo de Granada. Para celebrar una noche mágica donde la protagonista es la abundancia de agua. Estas fiestas son muy divertidas. Y el ayuntamiento está tan comprometido con esta tradición que surte de mangueras y camiones cuba a los participantes. ¡Para que en ningún momento falte el agua! Además, los asistentes recorren las calles de la localidad. Mientras, es tradicional que los vecinos les arrojen cubos refrescantes desde sus ventanas. Todo sin acritud y con una única intención jaranera. Esta fiesta se celebra durante la Noche de San Juan, el 23 de junio. Y deberías anotarla en tu lista de eventos importantes para hacer al menos una vez en la vida.
Fiesta de la traída del agua de Lomo Magullo, Gran Canaria
Nunca hay que olvidar las raíces de un pueblo. Hasta hace pocas décadas en Lomo Magullo tenían que desplazarse al interior de la isla de Gran Canaria para suministrarse de agua en las fuentes y acequias que se encontraban allí. Para no olvidar esta práctica pasada, los habitantes del municipio se reúnen para celebrar una tradicional romería que acaba en chapuzón colectivo. Se celebra a principios de agosto y es una de las fiestas más populares de toda la isla.
La Festa del Auga de Villagarcía de Arosa, Pontevedra
Podemos decir que el origen de esta celebración es, por una parte religioso y por la otra, totalmente espontáneo. Durante la segunda mitad del mes de agosto, los habitantes de este municipio celebran el traslado de la figura del santo de la ciudad, San Roque. En 1984, los romeros estaban exhaustos después de cargar al santo en procesión por todo el pueblo, que empezaron a decir que tenían mucha sed. De manera espontánea alguien les lanzó un vaso de agua desde un edificio y ahí empezó todo.
Ni siquiera saben quién fue esa persona, pero en la actualidad esta fiesta es tan grande que atrae a visitantes de toda España y hasta del extranjero. Mientras el santo está en la calle todo el mundo está tranquilo. Una vez está a buen recaudo en la capilla, comienza una auténtica batalla acuática. Digno de ver con tus propios ojos al menos una vez en la vida.
Fiesta del agua de Alcaucín, Málaga
Cuando mezclas algunos de los ingredientes típicos de tu lugar de origen con otros nuevos centrados en el entretenimiento, el resultado es, inevitablemente, una fiesta llena de diversión y singularidades varias. Alcaucín es un municipio de Málaga donde el agua es muy abundante, debido a que el pueblo está situado a pie de Sierra Tejeda. Para celebrar San Sebastián, su patrón, el ayuntamiento pone a disposición de los asistentes máquinas de burbujas y espuma. Se tiran cubos de agua y se bailan verdiales, un tipo de fandango típico en Málaga, que es considerado Bien de Interés Cultural y Patrimonio Histórico de España.
Los jarritos de Galaroza, Huelva
En este pueblo andaluz no hay año que se salten esta divertida celebración, que tiene este nombre porque antiguamente se lanzaba el agua con los tradicionales piporros o búcaros. En la actualidad el cubo ha cogido el relevo. Galaroza se caracteriza por su abundancia de agua, ya que está situado alrededor de una comarca serrana llena de manantiales y acuíferos. Las fuentes también plagan el pueblo, siendo la más espectacular y bella la Fuente de los Doce Caños. Desde ahí jóvenes y mayores recargan munición líquida para mojar a todo hijo de vecino.
Aunque, en el origen de esta fiesta a principios del s.XX, solo los niños se mojaban, luego también los jóvenes y en la década de los 50 todos, incluyendo a mayores. Se celebra el 6 de septiembre y es una de las fiestas más curiosas de Andalucía. Hay muchas más que apuntar en nuestra lista de visitas futuras. Getafe, Parla, Ejea de los Caballeros en Zaragoza, Puerto Naos en La Palma… Y en todas el agua es símbolo de celebración de abundancia, fertilidad, organicidad, cambio, movimiento y, en definitiva, vida. Porque como decía Leonardo Da Vinci, “el agua es el vehículo de la naturaleza”.
En verano se agradecen estas fiestas!
En México teníamos el Sábado de gloria, pero ahora esta prohibido desperdiciar así el agua ajaja
en ecuador tambien tenemos fiesta de aguas , siempre ocurre en los meses de mas calor por su puesto , pero me parecio gracioso el de los jarritos