“En el otoño de 1944 dos supervivientes de la II Guerra Mundial sin patria y sin futuro se conocen en un hospital de Toulousse. Se llaman Manuel Juan María y Ramón Montenegro. Uno de ellos dejó a su mujer en España y sueña con recuperarla. El segundo es un sargento de la 9, compañía encuadrada en la división Leclerc, que acaba de liberar París entrando por la Port d’italie, para encandilar a una ciudad que luego la olvidaría. En un acto de heroísmo y de justicia ética y poética, Ramón le hará una propuesta a su compañero, “ya que el mundo agoniza, salvemos a una persona”. Así comienza la reseña que le dedica el programa de Radio 5, Jardín de Quimeras, a esta novela de aventuras, amores, desamores, de refugiados, amistad, lealtad, historia y de fronteras de Ernesto Pérez Zúñiga, que homenajea al western y a las quimeras, No cantaremos en tierra de extraños (Galaxia Gutenberg, 2016).
Antes de escribir sobre la posguerra española con No cantaremos en tierra de extraños, Ernesto Pérez Zúñiga se había enfrentado a la Guerra Civil Española con Santo Diablo (Kailas) en 2004, como muchos escritores de su generación. Unos años después, en 2007, nos regaló El Segundo círculo (Algaida), un relato de intriga y misterio sobre el deseo del ser humano con el que ganó el XVI Premio Internacional de Novela Luis Berenguer. En 2013 escribe La fuga del maestro Tartini (Alianza Editorial), una novela de aventura, historia y entretenimiento, que ganó el XXIV Premio Torrente Ballester.
Este poeta y narrador español, licenciado en filología, nació en Madrid, pero se crió y estudió en Granada. En la ciudad del Sacromonte brotaron sus primeros poemarios: El vigilante, Los cuartos menguantes y Ella cena de día. Además de poesía y ficción, Ernesto Pérez Zúñiga ha publicado ensayos y artículos en publicaciones literarias. Su obra es internacional, ya que ha sido traducida e incluida en diversas antologías. Los críticos lo ensalzan y distinguen como escritor que destaca por su originalidad e independencia.
Ernesto Pérez Zúñiga (Madrid, 1971) trabaja actualmente como jefe de actividades culturales en la sede central del Instituto Cervantes en Madrid, aunque anteriormente ha sido profesor y editor de colecciones literarias. Este mes pone la voz a nuestro calendario hammam, recordando cómo transcurrió su infancia entre los jardines de Granada con la Alhambra a su alcance:
“Arcilla roja para los dedos.
Torres en la mirada.
Rosas a la altura del rostro.
Un jazmín entre los dientes.
Y agua, agua en los ojos cerrados”.
La editorial de marzo de Hammam Al Ándalus se centra en la creatividad, un valor que se convierte en nuestro aliado para que nuestra vida sea más rica. Como dice Ernesto Pérez Zuñiga, “Somos de agua y, por mucho que nos olvidemos de ello, nuestros sentidos solo pertenecen al presente”. Por eso esperamos que disfrutes de todo lo que te hemos preparado este mes porque, como bien dice nuestro invitado, el hammam “nos coloca en el centro”. ¡Ven pronto!