No son milagros, propuestas ingenuas o imposibles. Solo son sencillos hábitos que al principio te traerán de cabeza, pero que después, al aplicarlos, a tu rutina, harán que tu vida sea mucho mejor. Hoy cuesta, pero mañana merecerá la pena. ¡Así que empieza cuanto antes!
- Haz ejercicio
¡Empieza ya! Hoy mismo, esta semana. Siempre es un buen momento para cuidar a tu cuerpo. A menudo nos olvidamos de que nosotros somos lo más importante de nuestra vida porque básicamente sin nosotros se acabaría nuestra existencia. Entonces, ¿por qué nos empeñamos en llevar una vida sedentaria llena de malos hábitos? ¡Sal a correr, juega al tenis con los amigos, haz yoga, planea rutas de senderismo por lugares hermosos! Tu cuerpo te lo agradecería. Mil caminos hacia una vida mejor.
- No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy
Así nos pasamos las semanas y los meses y aquello que siempre quisiste hacer se queda aplastado y olvidado la pila de cosas que dejaste para mañana. Siempre hay prisas y urgencias que se posicionan como ganadoras prioritarias, pero la vida va pasando y no perdona. Aunque sea una cima alta, cuanto antes empieces, antes estarás en el camino. Y a veces el camino es más importante que la meta. Hoy siempres es el mejor día para empezar.
- No pongas excusas
Lo hacemos todos, no te sientas culpable. Pero esas excusas solo te perjudican a ti. Si quieres hacer algo, hazlo y si no lo quieres hacer, no lo hagas. Es muy sencillo. Poner excusas nos lastra, hace que todo sea más lento e inconcreto. Aprovecha esa energía decidida para cumplir con tus objetivos o simplemente para estar en paz y equilibrio contigo mismo. Hazlo por ti y por tu armonía con la vida.
- Déjate sorprender y valora
La rutina, la sobreinformación, este mundo hiperconectado de teléfonos móviles y tecnologías varias… Hemos perdido la capacidad de sorprendernos y ya pocas cosas nos parecen valiosas o quizá hemos perdido el rumbo y hemos añadido a nuestra rutina muchas superficialidade que no son tan importantes. Déjate sorprender por pequeñas cosas que pasan en tu día a día y valora más los matices. Aprecia los gestos de la gente que te rodea, mira a los ojos, escucha… Valora cada instante, pues cada instante es único.
- Viaja
Tener nuevas postales e instantáneas de paisajes en nuestro imaginario colectivo, tener conversaciones en otro idioma, descubrir nuevas culturas, enriquecernos con otros retos, hacer nuevos amigos… Viajar siempre es una ventana sorprendente que estimula nuestra alma y enriquece nuestra mente. Es un reto y a la vez un regalo. Haz la maleta o la mochila cada vez que puedas.
- Ama el lugar del que vienes y el lugar donde vives
Nuestras raíces son nuestra base y valores y los lugares donde nos establecemos son los que nos dan las alas que necesitamos para explorar nuevos territorios. Si no eres feliz en un sitio, vete de ahí cuanto antes. En la vida nunca dejamos de expandirnos. Perteneces a cada uno de los sitios donde has crecido y sentido. Valora esos lugares, sus tradiciones y a sus gentes. Y siéntete afortunado de haber pertenecido a ellos.
- Aprende todos los días algo nuevo
No permitas sentirte estancado. Ponte retos. Matricúlate de algún curso, aprende a bailar swing o flamenco, sé parte de un club de lectura, disfruta cocinando nuevos platos… Aprende constantemente, nútrete y disfrútalo. Todos los días puedes irte a la cama con la maravillosa sensación que deja haber aprendido algo nuevo.
- Comparte tu vida diaria con historias apasionantes de papel
Deja que los libros sean tus mejores amigos, sumérgete en los clásicos, descubre a autores emergentes, dale una oportunidad a los distintos géneros de la literatura… Ya lo decía Emily Dickinson, “para viajar lejos no hay mejor nave que un libro”. ¡No dejes para mañana lo que puedas leer hoy!
- Simplifica
Parece un tópico, pero funciona. Tira todo eso que ya no usas y está ocupando espacio. Vive solo con lo que necesites. Haz lo mismo con tus proyectos y objetivos. Revisa tu lista de propósitos y quédate con los que merecen la pena. Limpia tu entorno y tu interior. Te sentirás más ligero y ágil y estarás preparado para continuar tu viaje con menos peso en la mochila.
- Mímate mucho
Porque si no lo haces tú, ¿quién lo va a hacer? Date un respiro, guarda un tiempo a la semana para ti, concédete caprichos de vez en cuando. Lo vas a notar en todos los aspectos de tu vida, recargarás energía, descansarás de prisas y estrés, nuevos proyectos vendrán a tu mente. Disfrutarás más de los instantes, cada momento será un regalo para ti, la vida te parecerá magia. Sí, lo has adivinado, estamos hablando de lo que un ratito de Hammam Al Ándalus puede hacer por ti. Y es que, si das con la clave y sigues buenos hábitos ¡la vida puede ser maravillosa!