Dentro de este agua presiento
una semilla,
-cómo se desliza el pasado
en su movimiento perpetuo -.
Agua y silencio,
recuerdo, y olvido.
El aljibe de la sed
acumula su lejanía.
Al abrigo de este agua
y de su fuente gorgotea
la soledad y su sombra.
Agua que borras
las cicatrices de la tierra,
canta tu historia humilde
germinando la luz
en los geranios de la sangre.
Sumergida en tus aguas,
Hamman, reescribo mis pasos,
camino de nuevo sin lluvias.
Un rostro nuevo me ofrendas,
los frutos negros del jabón
lavan la piel de nuestras tristezas.
Y en tus aguas nace,
como una semilla,
la nueva mujer que yo era. Semilla de agua
