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El sistema circulatorio envía sangre y oxígeno a todo nuestro cuerpo. Por eso, una mala circulación o reducción del flujo de sangre en una parte específica nos puede ocasionar problemas importantes de salud. El estrés y los malos hábitos de vida, como fumar o no llevar una dieta sana y equilibrada, son factores de riesgo. Tener una buena circulación es fundamental para mantener un buen estado de salud. Para mejorar la circulación sanguínea tenemos que adecuar nuestro estilo de vida para que sea más saludable.

Síntomas de una mala circulación

Una mala circulación no es en sí misma una enfermedad pero sí puede ser la consecuencia de otras patologías más graves. El primer paso será identificar los síntomas para poder determinar también las causas y, en caso necesario, aplicar el tratamiento necesario para mejorar nuestra salud.

Los síntomas más frecuentes de una mala circulación sanguínea son:

  • Quemazón en las piernas.
  • Hormigueos, pinchazos o adormecimiento de las piernas.
  • Calambres en las piernas.
  • Presencia de pequeños vasos sanguíneos.
  • Aparición de varices.
  • Manchas rojas en las piernas.
  • Coloración pálida o azulada en las zonas afectadas.
  • Tobillos y pies hinchados.
  • Piel fría, seca o escamosa.
  • Cambios de temperatura.
  • Grietas en los talones.
  • Engrosamiento y cambio de color de las uñas de los pies.
  • Alteraciones en el color de la piel.
  • Agotamiento y falta de rapidez de movimientos.
  • Cicatrización lenta de las heridas.

Es habitual que estos síntomas se acentúen al final del día, ya que pueden deberse a diversos factores: sedentarismo, enfermedades crónicas, exceso de peso, estar mucho tiempo sentado o mucho tiempo de pie, usar tacones o calzado muy plano, debido al ciclo menstrual, por sentarse con las piernas cruzadas, etc.

Cómo mejorar la circulación en las piernas

Mejorar la circulación sanguínea te permitirá también mejorar tu salud. ¿Pero cómo mejorar la circulación de las piernas? En tu día a día puedes modificar algunos hábitos que te ayudarán a mejorar este aspecto:

  • Hacer ejercicio regularmente es la mejor manera de mejorar la circulación de las piernas. Caminar a diario aumenta el flujo de sangre, mejorando tu salud cardiovascular.
  • Cuidar tu alimentación es fundamental. Comer sano y equilibrado mejora tu flujo sanguíneo y tu circulación. Introduce en tu dieta alimentos saludables para el corazón, como verduras de hoja verde, cereales integrales o pescado graso.
  • Mantener una correcta hidratación. ¡Bebe mucha agua! Aunque no tengas sed, esta es la mejor forma de hacer que la sangre circule correctamente por tu cuerpo. E hidrátate también por fuera para evitar la sequedad. Recuerda que es uno de los secretos para tener una piel bella.
  • Cuidar tus piernas. Utiliza un calzado cómodo, coloca las piernas en alto para descansar, masajea tus pies, evita fuentes directas de calor, no cruces las piernas, visita al podólogo, no uses medias compresoras, utiliza reposapiés, etc.
  • Cambiar de posición. Evita estar durante mucho tiempo sin mover los pies y las piernas, ya sea sentado o de pie. Da paseos breves para activar la circulación.

Con estos consejos mejorarás tu circulación sanguínea y, en consecuencia, tu salud. Y eso contribuirá a tu bienestar.