Si nos preguntáis qué lugar visitar en Córdoba, comenzaremos por el principio. Su cancela de entrada constituye por sí sola un espectáculo digno de película o, teniendo en cuenta los tiempos en que vivimos, diríamos un espectáculo digno de serie. La mismísima saga de la HBO, Juego de Tronos, eligió el Puente Romano de Córdoba para grabar un capítulo de su quinta temporada.
Puertas ubicadas en el presente que tienen el poder de trasladarnos a capítulos de tiempos pasados, como si fueran pasajes literarios que al leerlos y, como por impulso, nos arrojaran a una espiral repleta de sueños e historias, donde la inspiración es la que manda y la realidad presente se hace difusa, casi borrosa, para dejarnos vía libre a la fantasía y la fábula. Así es pasear por Córdoba, la ciudad de las tres culturas, que nos cautivará al primer vistazo en panorámica desde su emblemático Puente Romano, que este año ha sido, además, testigo del paso de los protagonistas de la serie más vista por la audiencia mundial actual, Juego de Tronos. Y es que, esta es la sensación que siente el viajero en esta ciudad milenaria que guarda en todas sus esquinas preciadas memorias de distintas civilizaciones.
Unión de civilizaciones en la realidad y en la ficción
En la pantalla es el Puente Largo que une las dos partes de Volantis, la más antigua de las ciudades libres, a través del río Rhoyne. Esa entelequia de la que hablábamos hace posible que la cadena de televisión norteamericana transformara como un espejismo muy real e imaginado al milímetro, el puente que aparece en los libros de George R. R Martin. Los arcos que lo conforman incluyen imágenes de esfinges en piedra negra con dragones y otras criaturas del mundo de la fantasía. También cuelgan, en el centro, las manos de ladrones y criminales ejecutados, detalles que definen a esta serie, que siempre sorprende por activar la adrenalina del espectador.
Imagen del trailer oficial de Juego de Tronos
En la vida real vamos un paso más allá, ya que al pasear sobre su calzada mientras cruzamos el río Guadalquivir y nos aproximamos al corazón de la ciudad, la mezquita de Córdoba, tenemos la verdadera sensación de estar estrechamente en contacto con un testigo privilegiado de la historia, que a pesar de restauraciones obligadas por el paso del tiempo, puede susurrarte al oído un relato que narre alguna de las postales que allí se vivieron desde tiempos romanos, a principios del S.I d.C, pasando por el Califato Omeya, la Reconquista y, cómo no, la actualidad. Por eso, lo primero que ver en Córdoba es la fotografía general de la ciudad desde lo alto de sus contrafuertes.
Y, ya lo dicen los visitantes, si bonita es la antesala, lo mejor está por llegar.
Pero hoy, para que mantengas la fantasía de las andanzas de nuestros antepasados, te proponemos que sigas caminando, te enamores de la mezquita, actual catedral cristiana y acabes tu paseo en Hammam Al Ándalus Córdoba. Cierra los ojos y deja que la historia te cante y te cuente al oído, mientras te relajas escuchando y sintiendo la melodía del agua que te rodea.