Durante el mes de mayo la ciudad de Córdoba concentra sus fiestas más significativas: las Cruces, los Patios y la Feria. Córdoba irradia primavera en cada calle, cada plaza y los patios privados que se abren al público.
Desde el día 1 hasta el 5 de mes se inaugura el concurso de arreglos florales y otros elementos naturales en torno al símbolo cristiano de la cruz. Más de 50 cruces se sitúan en calles y placitas de casi todos los barrios. Se puede coger un plano para hacer el recorrido o bien pasear sin rumbo y encontrarlas al azar. Turistas y autóctonos admiran su belleza en cada emplazamiento.
Esta tradición, que se remonta al rito romano en su etapa de aceptación cristiana, se celebra en otras poblaciones andaluzas (Granada, sobre todo) y españolas (Tenerife), y además se extendió a distintos países latinoamericanos, como Colombia, Perú, Chile o México, si bien cada lugar tiene sus particularidades festivas.
Justo el día siguiente de terminar las Cruces, comienza el Festival de los Patios, abiertos al público del 6 al 19 de mayo, y que se inició en 1918. Se trata de patios privados de vecinos que ellos engalanan y cuidan con esmero de conservación para ser mostrados durante dos semanas. Un espectáculo único estos patios encalados con macetas, árboles y arbustos: geranios, pilistras, rosales, clavellinas, violetas, claveles, buganvillas, limoneros y naranjos, jazmines, dama de noche, gitanillas, cipreses, olivos y alguna palmera. La conjunción de tradición, belleza y aromas consigue entornos mágicos e íntimos. Merece la pena entrar en los patios más escondidos y también en las doce joyas del Palacio de Viana, que se pueden visitar todo el año. Desde 2012 la Unesco declaró esta fiesta como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Patios para vivir una ciudad hasta lo más recóndito de su interior, para entrar en sus recintos privados de luz, faroles, empedrados, paredes blancas, flora y vegetación, y así llenar todos nuestros sentidos respirando el buen clima. Ningún espectáculo puede superar en mayo tanta alegría como estas cruces y patios que nos hermanan en la belleza con personas de tantos sitios, idiomas, costumbres y creencias.
La Feria de Córdoba tiene lugar este año entre los días 25 de mayo y 1 de junio. Otra ocasión para bailar, reír, cantar, comer bien y disfrutar de atracciones y compañía.
La vida cordobesa en mayo transcurre florecida y bulliciosa, con grupos alegres en calles, plazas terrazas, patios. Antes del calor, estos días son desde luego para embriagarse de azahar, pasear con ropa ligera, programar encuentros nocturnos y dejarse llevar por la brisa hasta el verano.
Mayo está en todas partes, pero no siempre es primavera en todos los países.
Mayo es amor, pero no serían tan hermosos sus días ni con tanto amor sin estas fiestas de Córdoba.