Imagina que tuvieras el poder de expresar y llenar tu mundo de vivencias únicas. Podrías utilizar la creatividad para empezar de cero. Es como esa lluvia que cae afuera. Y da a las calles la oportunidad de comenzar una vez más. Renovadas, limpias, dispuestas a impregnarse de nuevo de las huellas de sus transeúntes.