Ya lo decía el Gran Maestro ruso de Ajedrez y escritor David Bronstein. “Jugar una partida de ajedrez es pensar, elaborar planes y también una pizca de fantasía”. Porque, añadía, “el ajedrez es imaginación”. Y de fantasía e imaginación saben mucho los más pequeños. Ayer se celebró en Hammam Al Ándalus el I Torneo Infantil de Ajedrez en el Agua de Madrid. Y fue todo un éxito.
Durante el mes de noviembre Hammam Al Ándalus ha celebrado su sexta edición de Ajedrezen el Agua. La peculiaridad de este torneo radica en que las partidas se juegan sobre tableros flotantes. Los contrincantes se sumergen en las termas y disfrutan del escenario de las instalaciones del hammam.