“Sin la poesía yo no sería persona”, responde Beatriz Hernanz Angulo cuando le preguntan si aún tiene tiempo de escribir. A pesar de su intensa vida profesional. Nuestra invitada de este mes ha sido responsable durante once años de las áreas de Humanidades, Tecnologías e Infraestructuras del programa de becas de la Fundación Carolina. Durante dos años, de 2015 a 2017, ha sido Directora de Cultura del Instituto Cervantes. Y en la actualidad es directora del Instituto Cervantes de Palermo.
La trayectoria profesional de Beatriz Hernanz es abrumadora. Ha compaginado la labor de docente y crítica con la de gestión cultural y educativa. Así como con la creación literaria. Esta poeta gallega ha sido profesora en universidades inglesas y americanas. Y directora académica en la ESADT de la Universidad de Kent. También ha ocupado cargos de responsabilidad en la Compañía Nacional de Teatro Clásico. Y ha sido directora del Centro de Documentación Teatral del INAEM. Además de coordinadora general de la Comisión del Centenario de 1988.
Durante más de quince años ha trabajado en la cooperación con Iberoamérica. Lo ha hecho el Programa de Becas Endesa de Patrimonio Cultura con el Ministerio de Educación y Cultura. Y durante once años ha sido la responsable ejecutiva de destacadas áreas del programa de becas de la Fundación Carolina (Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación). También ha representado a España en foros de Educación y Cultura del Consejo de Europa.
Una de las citas que le guían en la vida está sacada de un poema suyo. Incluido en el libro La lealtad del espejo. Y dice así “No estoy sola, me acompaña la niña que fui tatuada de poemas”. En una entrevista confiesa, “yo siento que la poesía es como un tatuaje, la que leo y la que voy escribiendo. Es como los tatuajes que van marcando mi existencia como persona. Y esa idea de seguir identificándose y seguir siendo uno, leal a sí mismo, a pesar de las transformaciones que experimentas en la vida”.
Beatriz Hernanz ha colaborado en las secciones culturales del ABC, El Mundo y El País. Además, escribe en las revistas Turia, Cuadernos del matemático y Barcarola. También ha publicado muchos artículos y ensayos sobre literatura española y teatro clásico y contemporáneo. Ha traducido versiones en castellano de poetas como Eugenio Montale, Edward Estlin Cummings, Wislawa Szymborska y Mario Quintana.
Publicó su primer libro de poesía en 1993, La lealtad del espejo. El escritor Francisco Umbral leyó el manuscrito que Beatriz Hernanz le había pasado a la profesora Fanny Rubio y le ofreció escribirle el prólogo. “Temblaba, porque era muy joven”, cuenta en una entrevista en La voz de Galicia. Tres años después publicó La vigilia del tiempo. En total ha publicado seis libros de poesía. El último vio la luz en 2017, Habitarás la luz que te cobija. El escritor Jorge Edwards escribe en el prólogo “leemos poemas de una experiencia callada, de una música callada. Unamuno dijo, con razón, que el silencio puede ser una gran mentira. Beatriz Hernanz, aficionada a lo paradójico, a la abstracción, a la síntesis, a una línea que parece recta. Pero que es sinuosa, esquiva, casi burlona, nos deja pensativos. Su poesía es tiempo, silencio, rumor lejano, provocación discreta”.
Este mes de julio celebramos el ciclo de la fuerza y Beatriz Hernanz pone la voz a nuestro hammam con su poema Semilla del agua. Porque nuestras raíces son la clave para encontrarnos con nuestra fortaleza. Porque siempre es buen momento para volver a renacer y confiar los nuevos ciclos a nuevas semillas que nos descubrirán otros yoes. “Y en tus aguas nace, / como una semilla, /la nueva mujer que yo era. Semilla de agua”.